La Cerrajería.




La cerrajería es un oficio dedicado a la Instalación, reparación y mantenimiento de cerraduras, candados, cerrojos y cilindros, tanto de puertas comunes como así también de vehículos. Una cerradura es un mecanismo de metal instalada para impedir que puertas y tapas se puedan abrir sin una llave. Los cerrajeros pueden trabajar con todos los sistemas de cerraduras y cierres conocidos, aunque la gran variedad de cerraduras utilizadas —que aumenta la protección de los bienes y personas protegidos— obliga a cierto grado de especialización

Oficio del cerrajero


El oficio de la cerrajería es un arte y generalmente es aprendido por herencia: se transmite de persona a persona mientras que otros conocimientos se adquieren de forma empírica. Actualmente existen escuelas técnicas de cerrajería, y manuales y guías para practicar si se quiere aprender el oficio.

La cerrajería es una de las formas más antiguas de la ingeniería de seguridad.

Entre las tareas desempeñadas por los cerrajeros se cuentan:

apertura de puertas de autos, muebles y edificios cuyas llaves se han extraviado;
apertura de puertas relativamente elásticas sin llave, especialmente tratándose de vehículos;
reparación y mantenimiento de cerraduras, cerrojos y candados;
comercialización de cerraduras, cerrojos y candados;
realización de copias de llaves existentes, que requiere un taller especializado, matrices para la elaboración de llaves y pericia en el manejo de las herramientas;
fabricación de "llaves maestras" para una serie de cerraduras similares.

Asesorar al cliente para mejorar la seguridad que ofrece su cerradura ante técnicas como el bumping, ganzuado, taladrado, etc.

Hoy en día los cerrajeros también realizan otro tipo de trabajos, aunque no destinados del todo a la cerrajería, entendiendo estos trabajos como extras para los cerrajeros. Aunque no todos los cerrajeros realizan estas prácticas, cada vez es más habitual verlo. Estos trabajos son:

Aperturas, reparaciones y mantenimiento de puertas automáticas de toda clase.
Instalación y reparación de persianas dele hogar y persianas metálicas.
Fabricación de cierres extensibles o puertas de ballesta.
Instalación y configuración de automatismos en las puertas de los locales comerciales

En un principio se conocían como "herreros", trabajaban especialmente con metales, produciendo ornamentos que servían como divisiones entre casas, parecidos a los portones de hoy en día. Por esta razón los inicios de la cerrajería van de la mano con el uso de la forja que es el proceso utilizado para fundir el hierro, darle forma y poder utilizarlo, y en el caso de la cerrajería, para formar las llaves y cerraduras. Desde tiempos remotos el ser humano ha pensado en su seguridad y protección, dada esta necesidad de seguridad propia y de los bienes del ser humano surge el oficio de la cerrajería como hoy lo conocemos.

La invención de la cerradura se atribuye a los chinos y a los egipcios y posteriormente las utilizarían los asirios y los griegos. Las había de madera puesto que las de hierro quedaban reservadas para los ricos; también usaban los candados para proteger sus mercancías en el comercio. El origen de la palabra cerradura viene del latín serrare, que significa "cerrar". Los romanos dieron a conocer estas grandes aportaciones y crearon el sistema de seguridad en los cierres conocidos como "vuelta de llave". Durante la Edad Media los artesanos diseñaban cerraduras con detalles y relieves que les hacían lucir elegantes, y se desarrolló el pestillo que es el cerrojo que mueve la llave. Con el paso del tiempo se fueron creando mejoras, las llaves y cerraduras fueron cambiando, mejorando sus diseños y volviéndose más seguras.

Hoy en día las cerraduras y llaves son de los conjuntos mecánicos más utilizados por el hombre, el desarrollo se ha enfocado en la producción en serie, uso de mejores materiales y la complejidad de los mecanismos que convierta a las cerraduras en virtualmente inviolables.

Algunos cerrajeros que han contribuido diseñando nuevos tipos de cerraduras y mejorando su seguridad son:

Roberto Barron, que en 1778 patentó una cerradura doble del vaso, la primera mejora razonable en seguridad de la cerradura, debido a que el perno solo se podía extraer con la llave correcta.
José Bramah patentó la cerradura de seguridad en 1784, también llamada de resorte. Su cerradura era considerada como inquebrantable, por lo cual implantó un desafío a abrir sin la llave, y pasaron 60 años hasta que Alfred Charles Hobbs pudo lograrlo.
Jeremiah Chubb patentó su cerradura del detector en 1818. Su invento funcionaba a través de seis palancas y gracias a esta invención recibió un premio por parte del gobierno.
James Sargent describió la primera cerradura de combinación llave-cambiable en 1857. De esta forma se podía cambiar el diseño sin cambiar todo el dispositivo. Su cerradura llegó a ser popular entre los fabricantes y el departamento del Tesoro de Estados Unidos. En 1873, también patentó un mecanismo llamado cerradura del tiempo, la cual daba un determinado tiempo para abrir antes de volverse a bloquear.
Samuel Segal, quien era policía, inventó las primeras cerraduras de la “jemmy-prueba” en 1916, estas servían para proteger desde adentro de posibles ataques.
Harry Soref fundó la Master Lock Company en 1921 y patentó un candado mejorado en 1924 con una cubierta de la cerradura de la patente construida fuera del acero laminado.
Linus Yale, Sr. inventó la cerradura del vaso del perno en 1848, que consiste en pequeños tubos interiores de distintas longitudes para lograr identificar las llaves. Fundó su compañía Yale en 1840, especializada en alta seguridad.
Linus Yale, Jr., que se unió a su padre en el negocio y mejoró su cerradura en 1861, usando una llave más pequeña y plana con los bordes serrados, que es la base de las cerraduras modernas del perno-vaso. Yale desarrolló la cerradura de combinación moderna en 1962.