Protege el cilindro ante técnicas de apertura como el bumping, el ganzuado o la impresión.
Aporta una protección adicional contra ataques vandálicos como la rotura del puente o la extracción.
Imposibilita el sabotaje con siliconas, pegamentos y otros elementos.
La llave magnética es necesaria para la apertura del escudo protector, el cierre puede efectuarse manualmente, sin necesidad de llave.
También se emplea como amaestramiento básico o de servicio, ya que un usuario puede disponer de la llave del bombillo de la cerradura para el uso sin restricciones, pero en el momento que se desee, se cierra el frente protector y oculta el bombillo, impidiendo el uso de la llave y, por lo tanto, impidiendo el acceso a la instalación.
Funcionamiento:
– Estando cerrado, presentamos la “llave magnética” en el alojamiento frontal del escudo lo que permite bajar el frontal protector que dejará a la vista el bombín o cilindro de la cerradura para su accionamiento.
– Estando abierto, desplazamos hacia arriba el frontal protector del escudo (no precisa presentación de la llave magnética)